Pues eso. El otro lunes, en el taller, Mariona nos propuso
pasar de nuestras rutinas habituales, coger los pinceles gordos, y
hala, a pintar animales selváticos a lo grande del derecho y del revés,
pasando un poco de hacer éstos "correctamente" (así me salió el
cocodrilo...). La verdad es que fueron 3 horas de disfrute puro y duro
que me han hecho entrar ganas de coger los acrílicos nuevamente. En eso
estamos.
Qué maravilla chica, quién pudiera ir a Barcelona a por esos talleres!! Por cierto tu cocodrilo, muy chulo. ;)
ResponderEliminarGracias Blanca! La verdad es que es un lujo tener estas opciones al alcance de la mano, sí.
ResponderEliminarGenial, la verdad, es que dan ganas de asistir a esos talleres que haceis.
ResponderEliminarEnhorabuena por vuestra creatividad, he llegado aquí por cucatraca y buboleta ;P
Roseta